Addy tiene 55 años, trabaja con mujeres y les enseña acerca de erotismo y juguetes sexuales, además tiene una sex shop, lo que le demandaba una mayor preparación en temas de sexualidad para poder responder a las dudas que le planteaban en su negocio y brindar un mejor servicio.

 

“Aprender para ayudar” fue la principal razón por la que Addy decidió certificarse como Consejera en Sexualidad Humana.

 

El contenido, la preparación de las profesoras y su empatía durante el curso, han ayudado a Addy a sentirse más preparada para resolver las dudas de las mujeres que van a sus cursos.

 

Ahora tiene planes de iniciar con la consejería y seguir trabajando con mujeres con el enfoque de sexualidad humana.